¿QUE ES LA MEDITACION?
- coachingfexva
- 6 sept 2021
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¿Qué es la meditación?
Meditar es un estado acrítico de autoobservación. Se observa el pensamiento, pero sin pensar; el sentimiento, sin involucrarse en él; y se observa cualquier contenido cognoscitivo, sensorial, emocional, fisiológico o conductual, de
manera pasiva. Puede considerarse una técnica mientras el meditador no ha logrado el estado de conciencia
meditativo. Cuando se alcanza, puede inducirse a voluntad, por lo que la técnica que no es la meditación deja de
ser necesaria.
Definición:
La meditación es un estado de observación acrítica de los contenidos cognoscitivos. Es un medio de descondicionamiento, por lo que los orientales le conocen como el camino hacia la liberación o a la iluminación
(Osho, 1996).
CÓMO LLEGÓ LA PSICOLOGÍA CONDUCTUAL COGNOSCITIVA A LA MEDITACIÓN
El estado meditativo era mayormente desconocido a la sociedad occidental, que ha sobrevalorado el pensamiento
racional, lineal, analítico y el espíritu crítico, todo lo cual es opuesto a la meditación. Por ello, sus efectos y beneficios eran también poco conocidos. Schwartz y Olson (1995) señalaron que la meditación se popularizó en el mundo occidental, particularmente por la emigración de maestros del budismo zen, iniciada en 1940 y maestros del budismo tibetano, a partir de 1950.
Fue importante el trabajo de un maestro hindú, Majariji Maheh Yogui quien occidentalizó y promovió una forma de
meditación que actualmente se conoce como la meditación trascendental (Forem, 1974). Poco después se desarrollaron otras formas, como la meditación clínica estandarizada de Carrington (1977), la respuesta de relajación de Benson (1975), el reflejo de quietud de Stroebel (1982), el foco abierto de Fermi y Fritz (1980) y el método Silvia de control mental (Silva, 1977).
Desde el punto de vista netamente conductual, los hallazgos de Pavlov (1927) y Skinner (1953) permitieron conocer los principios de la asociación entre eventos. Los procesos de condicionamiento y aprendizaje, moldeados y modelados por la sociedad, dan un marco de referencia social al individuo y condicionan su percepción al mundo aceptado por su sociedad
como real. Los meditadores hablan de métodos de descondicionamiento, justamente para poder observar libres de
condicionamientos. La compatibilidad entre conductismo y meditación, aquí, es evidente. De las extensiones del conductismo radical skinneriano a la teoría del aprendizaje social de Bandura (1969), las innumerables extensiones de la modificación de conducta a la psicología conductual comunitaria, al aprendizaje programado, a los estudios de laboratorio con ratas, palomas y monos; de allí, hasta la medicina conductual y las aplicaciones clínicas de la psicología conductual
cognoscitiva, el conductismo ha dado grandes pasos. En general, se concluyó que lo ideal es estar y vivir relajado, en
un ambiente social, laboral y familiar positivo y reforzante, que le den estabilidad y permitan la reciprocidad, de manera que el individuo contribuya también al bienestar y al moldeamiento de su sociedad. Son principios ecológicos, pro-sociales y pro-vida, afines los que proponen grandes meditadores, como Gandhi. Un nuevo punto en común entre conductismo y meditación.
La terapia de la conducta y la psicología social experimental fueron las más necesitadas de incluir las variables cognoscitivas, tanto en sus modelos explicatorios, como en sus estrategias de intervención. Así, el trabajo de Ellis (1962), Beck (1976) y muchos otros, encontró gran acogida en el movimiento conductual. Curiosamente, buena parte de estos principios eran los mismos que proponía el budismo tibetano hace miles de años.
Allí se abrió otra brecha del conductismo hacia la meditación. Jacobson (1938) introdujo la relajación muscular progresiva, Wolpe (1973, 1982) la popularizó y Bernstein y Borcovec (1973) la estandarizaron para su manejo clínico y la investigación. Con la herramienta de la relajación profunda, muchos psicólogos conductuales descubrieron la meditación. Con estos antecedentes, los psicofisiólogos encontraron lo mismo que los hata yoghis: Que el balance y el equilibrio del cuerpo y su comunión con la mente, es la clave de la salud y el bienestar. La psicofisiología le proveyó de metodología científica y demostraciones empíricas al yoga, que adquirió por ese medio mayor credibilidad en el mundo occidental. Y a cambio, la psicofisiología descubrió, con el yoga, nuevas técnicas; y encontró pruebas de muchos de sus postulados sobre el control voluntario de respuestas, que hasta entonces eran consideradas involuntarias. Pronto entró también en
juego la biorretroalimentación, y el trabajo de Erick Pepper, Elmer y Alice Green, Borysenko, Benson y otros (véase por ejemplo, Pepper, Ancoli y Quinn, 1979), estableció un puente entre la biorretroalimentación con su metodología fisiológica científica y su orientación teórica conductual y la meditación.
Los yogis y los meditadores tenían un grado de autocontrol fisiológico, emocional y cognoscitivo, del que los interesados en la biorretroalimentación y en el autocontrol querían aprender. Los meditadores producían ritmos EEG distintos de los grupos de control y equilibraban su sistema nervioso simpático, con todas sus implicaciones fisiológicas. Así, la meditación y los estados alterados de consciencia se convirtieron en objeto de estudios EEG y fisiológicos en general (Green y Green, 1977).
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
Aguilar, Guido; Musso, Andrea
LA MEDITACIÓN COMO PROCESO COGNITIVO-CONDUCTUAL
Suma Psicológica, vol. 15, núm. 1, marzo, 2008, pp. 241-258
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia
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